domingo, 17 de mayo de 2020

Renaturalizando Segovia a través de los ojos de sus paisanos y paisanas



      El pasado 6 de mayo propusimos un reto a los segovianos y segovianas, capturar a través de la fotografía zonas verdes de Segovia que tras el confinamiento y la primavera tan lluviosa que estamos teniendo estuvieran más salvajes, florecidas y silvestres. Para ello pedimos que nos las enviarais a nuestras redes sociales.
       En este artículo incluimos el porqué de esta iniciativa, hablamos de lo que supondría un cambio en la gestión de la jardinería y al final hemos añadido gran parte de las fotos enviadas.

Muchas gracias a todas las personas que participasteis




      El motivo fue tomar conciencia entre todas y todos sobre la importancia de la naturaleza y de como esta no tiene cabida en las ciudades, ya que nuestra jardinería tradicional se basa más en lo decorativo a través de la estética, las formas y ciertas especies que necesitan muchos cuidados como por ejemplo las praderas de césped. Por lo que estas especies denominadas adventicias son eliminadas una y otra vez en una lucha constante contra la naturaleza, que nos provoca un mayor mantenimiento y gastos a todos los niveles.



      Nuestro propósito con este reto era redescubrir estas especies, sobre todo en un momento en el que hemos necesitado mucho más de la naturaleza y que encerrados y encerradas en nuestras casas hemos visto como lo que más echábamos en falta era un pedacito de esta, la libertad, el aire, el canto de un pájaro, el verde que crece en el parque de al lado. Todo eso nos lo da la naturaleza anualmente, pero  la eliminamos sistemáticamente, porque estamos acostumbradas y acostumbrados a pensar que una ciudad que deja crecer este tipo de plantas es una ciudad abandonada y hay que cambiar ese pensamiento. Ya son muchas las ciudades y espacios urbanos que están cambiando desde hace incluso décadas la visión de la jardinería adaptándose a una jardinería más natural y más resiliente frente al cambio climático.



      Dejar crecer esta flora, la flora adventicia y fomentar las especies autóctonas de arbolado y matorral supone trabajar una jardinería en consonancia con la naturaleza que nos rodea y con las especies y los ciclos naturales de nuestro entorno, supone si sabemos hacerlo bien, menos trabajo, ahorro en agua, dinero y mantenimiento, por lo que se podría dedicar a otras actividades y a restaurar otros espacios o a llevar a cabo actividades de educación ambiental. Os dejamos el proyecto de la asociación Arriba las Ramas, sobre cambio de paradigma jardinero, para que sepáis un poco por donde van los tiros en cuanto al cambio de jardinería del que hablamos.




      A nivel natural también implicaría recuperar los ecosistemas  urbanos, recuperando su equilibrio y sus ciclos vitales, haciéndolos más resilientes. Una jardinería en consonancia con los ciclos naturales y fomentando el crecimiento de especies autóctonas implica, una adaptación mayor a los cambios ambientales. La flora autóctona está más adaptada a nuestro clima, por lo que necesitaría menos mantenimiento, menos agua y además sería más resistente al cambio climático.

      Por otra parte respetar los ciclos naturales, es decir, no desbrozando las hierbas adventicias hasta completado su ciclo vital, implica una mayor biodiversidad, en un principio de flora con sus flores primaverales, de insectos y polinizadores tras ellas, y después de otros animales que encontrarían aquí nuevos nichos de alimentación, como aves, reptiles, etc... estamos favoreciendo la aparición de corredores naturales dentro de nuestras ciudades que sin quererlo favorecen a muchas especies que podrían volver a la ciudad o mejorar su situación, como es el caso de los gorriones en recesión actualmente.

      La concejalía de Medio Ambiente, a través de “Segovia educa en verde” ha puesto en marcha un estudio sobre insectos polinizadores y auxiliares en tres espacios de la ciudad. El principal objetivo es determinar qué especies son más abundantes en el ecosistema urbano de Segovia. Los datos obtenidos serán utilizados por Parques y Jardines para *futuras plantaciones* de praderas naturales. Más información en




En este archivo de un compañero de la asociación de Terractua, Nava de la Asunción, podréis encontrar un sin fin de plantas en flor que podrían adornar de forma natural nuestras ciudades 

      Otra cuestión es la poda de setos, las cual se hace fuera de temporada (las podas se hacen en invierno, que es cuando la sabia está más parada, generando menor estrés a la planta) pero es que además se hace en época de cría de aves que nidifican dentro de estos setos, como por ejemplo los mirlos, echando a perder sus huevos y el período de incubación. Son muchos los ciclos que no se respetan con la jardinería dentro de las ciudades y que podríamos cambiar con otro tipo de gestión.



       En cuanto al ser humano, estas zonas verdes y renaturalizadas, nos aportan muchos benefícios a nivel mental y psicológico, el cual se ha visto claramente durante el período de confinamiento, por otra parte ciudades más verdes pueden disminuir los niveles de contaminación de nuestra actividad, siendo mejor para nuestra salud. El máster de jardinería y paisajismo de la universidad politécnica de Madrid está realizando un estudio sobre la influencia de los espacios verdes en nuestra salud mental en estos tiempos de reclusión social. Para ello han preparado un cuestionario que podéis rellenar en el siguiente enlace. 




      A continuación os nombraremos unas cuantas ventajas de cambiar nuestra gestión en jardinería urbana y varios ejemplos de este tipo de proyectos:


  • Espacios verdes más saludables, que favorecen además una mayor calidad de vida a la ciudadanía.

  • Recuperación de ciclos naturales y fomento de corredores naturales dentro de las ciudades, con el beneficio a la fauna y flora.

  • Menor gasto en mantenimiento, agua y dinero, lo que supondría poder reinvertirlo en otras actividades.

  • mayor adaptación al cambio climático y a las épocas de sequía.

  • Una ciudad más bonita y agradable, en la que podríamos observar los cambios de estaciones y los ciclos naturales, más flores y colores.

  • Una ciudad renaturalizada



      Os dejamos también las fotos de muchas de las personas que han colaborado en el reto, muchas gracias a todos y todas por participar y por apoyar la iniciativa. Podéis seguir enviándonos fotos tanto de zonas que aún no se han podido desbrozar y siguen silvestres, como fotos de zonas que ya han pasado la cortadora para hacer comparativas.























      La naturaleza siempre encuentra su hueco para volver a resurgir tan bella y fuerte como la primera vez, somos nosotras y nosotros los que tenemos que decidir trabajar con ella y adaptarnos o estar en continua lucha. 

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