lunes, 11 de noviembre de 2019

La Asamblea Segoviana por el Clima reclama la declaración de situación de emergencia climática en la diputación


       El martes 29 de octubre la Asamblea segoviana por el clima entregó en diputación la declaración de emergencia climática para que en el pleno de este jueves sea aprobada por todos los grupos y se transmita a los 208 municipios de la provincia.


          En ella se exigen medidas como la información y concienciación de la población rural sobre tema de cambio climático, la revisión del modelo ganadero y agrario, el fomento de energías renovables y la eficiencia en el uso del agua y el cuidado y protección de los cursos de agua naturales, entre otras.


          Este jueves estaremos de manifestación a las 20:00h en el acueducto en la marcha fúnebre, en apoyo a todas estas medidas, no podéis faltar, nos jugamos el futuro.
Artículos de prensa:        https://bit.ly/2PvNmdn
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Si os interesa saber cual fue el documento que se entregó, os lo dejamos a continuación:
AL PLENO DEL DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE SEGOVIA
DECLARACIÓN DE LA SITUACIÓN DE EMERGENCIA CLIMÁTICA
La Asamblea Segoviana por el Clima, y en su representación la asociación Segovia por el clima  se dirigen al pleno de la Diputación Provincial de Segovia y a los grupos políticos para instarlos al reconocimiento del estado de emergencia climática en el que nos encontramos mediante la adopción de la presente moción y las medidas que de ella se deriven.
El Diputación Provincial de Segovia reconoce que el planeta, así como los seres vivos y los ecosistemas, se encuentran en grave peligro, prueba de ello son los recientes informes de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES, por sus siglas en inglés) y sobre el calentamiento global de 1,5ºC del IPCC, que alertan de un rumbo que lleva a la extinción de una gran parte de los ecosistemas terrestres. Un millón de especies están amenazadas por la actividad humana. También se está cerca del punto de no retorno frente al cambio climático. No responder ante la crisis ecológica y civilizatoria supondría la muerte de millones de personas, además de la extinción irreemplazable de especies imprescindibles para los ecosistemas de la Tierra.
En ese sentido aceptamos la realidad de la crisis climática y  reconocemos que admitir las evidencias científicas, así como contribuir activamente al cumplimiento de reducción de las emisiones al que nos compromete el Acuerdo de París, es la única forma de proteger el bienestar de la población y del medio natural del que formamos parte.
La ciudadanía debe entender la importancia y la urgencia de este reto; y la Diputación Provincial de Segovia tienen el deber institucional de velar por la supervivencia y el bienestar de sus ciudadanas y ciudadanos, contribuyendo, en el caso del tema que nos ocupa, a la información, formación y educación de los habitantes de la provincia.
Instituciones y vecinos deben contribuir conjuntamente, en la medida de sus posibilidades, a poner freno a las emisiones locales, individuales y colectivas, y sobre todo a abordar las medidas de prevención y adaptación a las consecuencias, ya inevitables, del incremento de la temperatura global en los  entornos de nuestra provincia.
Unas consecuencias que pueden ser si cabe más dañinas en nuestro medio rural, ya denostado y abandonado a su suerte en un proceso aplastante de despoblación.
Es una triste realidad la despoblación que sufre el mundo rural en toda la Península Ibérica, especialmente en Castilla y León, y dentro de ella en nuestra provincia de Segovia. Multitud de pueblos, antes llenos de vida, se encuentran ahora cada vez con menos habitantes, sin niños jugando en las calles y con poblaciones muy envejecidas de paisanos y paisanas que se resisten a abandonar su pueblo de toda la vida.
Según un estudio de 2016 del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona, el problema demográfico afecta ya a 4.200 municipios de España, identificándose 1.840 como espacios rurales en riesgo de despoblación irreversible.
El 60% de los municipios españoles tiene menos de 1.000 habitantes, ocupa el 40% de la superficie del país pero apenas concentra el 3% de población.
Como se muestra en el siguiente mapa, la situación en nuestra comunidad autónoma es realmente dramática:

Por todo lo comentado anteriormente, sobra decir que es de importancia capital luchar por el mantenimiento de nuestros pueblos para que sean unos pueblos vivos. Es una deuda que tenemos con el territorio y con nuestros abuelos y abuelas.
El cambio climático que ya estamos sufriendo es una grave amenaza para la supervivencia del mundo rural, que depende de un medioambiente sano para su supervivencia. Los cambios climáticos que ya se manifiestan (veranos más calurosos y más largos -cinco semanas más que en la década de los ’80-, reducción de las lluvias y las nevadas, desecación de fuentes) se unen a prácticas y usos abusivos que ponen en riesgo el futuro de la agricultura y ganadería, dos de las principales fuentes de empleo de nuestros pueblos.
No solo las fuentes de empleo están en serio peligro, también la forma de vida y la cultura de los pueblos de Segovia está íntimamente ligada al medio ambiente.
¿Quién no ha disfrutado de su pinar, de su encinar, de la fresneda, del soto, de la vega del río?... Todo eso quedará en el pasado cuando el entorno de nuestro pueblo sea un auténtico secarral, en una Península Ibérica ya amenazada por la desertificación, si no se pone freno al cambio climático, como se puede observar en el siguiente Mapa de Aridez del Ministerio de Medio Ambiente:

¿Nadie en este pueblo recuerda correr el agua en el regato en verano? ¿Nadie ha oído a sus abuelos asegurar que donde ahora hay un cauce seco se bañaban en verano los mozos y las mozas del pueblo?
El cambio climático ya está aquí y la Declaración de emergencia climática es urgente.
Declarar la emergencia climática requiere asumir el cumplimiento de compromisos políticos reales y vinculantes, mucho más ambiciosos que los actuales, con la consiguiente asignación de recursos para hacer frente a esta crisis. Compromisos que marquen una hoja de ruta capaz de garantizar las necesarias reducciones anuales en la emisión de gases de efecto invernadero, mediante el progresivo abandono de los combustibles fósiles y la apuesta por una energía 100 % renovable, de forma que se alcance el objetivo de cero emisiones netas de carbono lo antes posible, en línea con las indicaciones del informe del IPCC para limitar el aumento de las temperaturas globales a 1,5ºC. Y esto a todos los niveles, desde el ámbito global y europeo, hasta el estatal, autonómico y local.
Un estado de emergencia climática implica redirigir los recursos disponibles de las Diputaciones Provinciales tanto para cumplir con los objetivos anteriores como para prevenir y afrontar los problemas asociados a la crisis climática, de la que ya comenzamos a sentir los primeros efectos.
La Declaración de Emergencia Climática supone iniciar un proceso de educación, formación y concienciación de toda la población sobre la realidad de la crisis ecológica y el enorme cambio necesario para frenar el deterioro del clima.  Pero supone, asimismo, revisar y actualizar las prioridades de política provincial, comprometerse con acciones concretas y reorientar las inversiones.
Ante esta emergencia, el Diputación Provincial de Segovia se compromete a impulsar este proceso de transformación social y asegurar la plena consecución de los siguientes objetivos generales.
EL DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE SEGOVIA SE COMPROMETE A:
1.    Establecer los compromisos políticos, normativas y recursos necesarios para garantizar, dentro de las áreas de su competencia, reducciones de gases de efecto invernadero efectivas para llegar al balance neto de cero emisiones no más tarde de 2040 y a ser posible antes de 2030, así como para detener la pérdida de la biodiversidad y restaurar los ecosistemas, como única respuesta posible para evitar un colapso de todos los sistemas naturales, incluido el humano.

2.    Elaborar, en el plazo de un año, un Plan Provincial de Lucha contra el Cambio Climático. Este plan incorporará:

2.1.        Un plan provincial de transición energética, basado en el ahorro, la eficiencia, el fomento de las energías renovables y el abandono progresivo de los combustibles fósiles.
Este plan incluirá entre sus líneas de trabajo:
-          El fomento de las energías renovables, a través de un programa que aspire a producir, antes de 2025, tanta electricidad de origen renovable como la que consume el Diputación Provincial de Segovia. Tras la aprobación por parte del Gobierno de España de las nuevas regulaciones para favorecer el autoconsumo de electricidad, la Diputación Provincial de Segovia debería instalar placas solares en las cubiertas de sus principales edificios (centros culturales, polideportivos, edificios administrativos…).
-          La revisión de los contratos de suministro eléctrico de la Diputación, cambiando las contrataciones a comercializadoras de carácter cooperativo (que suministran energía 100% verde) y procurando una reducción efectiva en el consumo.
-          El incremento de la eficiencia en el alumbrado público, incluyendo la instalación generalizada de lámparas con tecnología LED,   disminuyendo el número de luminarias para compensar el exceso de luz generada con estas lámparas, y/o instalar sensores, todo ello para reducir la contaminación lumínica.
-          Un programa de compras verdes, que incorpore criterios ecológicos en las compras de la Diputación (incluyendo, en su caso, la electrificación su parque móvil).
-          La promoción de la movilidad no motorizada, ampliando espacios peatonales, generalizando la velocidad máxima de 20/30 km/h en la circulación de vehículos en los cascos urbano de los pueblos de la provincia, fomentando los caminos escolares seguros y los entornos escolares protectores de la salud de la infancia, impulsando el uso seguro de la bicicleta. Así como promover la mejora del transporte público y la facilitación de la movilidad en vehículo compartido.
2.2.        Un plan provincial de adaptación al cambio climático que identifique los principales riesgos para el municipio derivados del cambio climático (incremento de la temperatura, olas de calor, irregularidad de las precipitaciones, expansión de especies invasoras y otras manifestaciones) y plantee medidas para evitarlos o limitarlos.
El plan incluirá entre sus líneas de trabajo:
-        Un plan de contingencia frente a las sequias y un plan de protección y cuidado de la salud de las fuentes naturales, de los ríos y riberas y de los acuíferos, que evite las contribuciones locales a la contaminación y sobreexplotación del agua, preparándonos para un escenario de sequías más frecuentes e intensas.
-        El fomento del uso eficiente del agua, a través de un programa orientado a reducir pérdidas en la distribución y consumos excesivos. Promover la instalación en toda la provincia de sistemas de recogida y aprovechamiento del agua de lluvia.
-        El apoyo a proyectos de vida y productivos que se quieran establecer en la provincia, a través de políticas activas de promoción (por ejemplo, facilitando que los vecinos con viviendas vacías y tierras y pastos sin uso se animen a alquilarlas o favoreciendo el establecimiento de nueva población a través de la cesión de edificios o terrenos provinciales).
-        Fomentar la atención a las personas dependientes en sus propios domicilios, buscando fórmulas creativas que permitan cubrir localmente sus necesidades, sin necesidad de desplazarlas a residencias u hogares lejanos de familiares, y contribuyendo de paso a generar empleo local.
-        El impulso del urbanismo sostenible y de la rehabilitación de las viviendas para mejorar su eficiencia energética.
-        La revisión de los programas de arbolado urbano, que considere las especies plantadas y sus cuidados, incorporando la variable cambio climático, suprima las praderas de césped por su alta demanda de riego) y plantee la ampliación del arbolado lineal para mejorar el sombreado de las calles.
-        La mejora de los espacios verdes y áreas recreativas de la provincia (con especies mediterráneas, arbustos y árboles de fruto comestible). Tener en cuenta especialmente los espacios vinculados a los centros educativos.
-        La revisión de los programas de prevención de incendios para tomar en consideración el incremento del riesgo de incendios derivado del cambio climático.
-        La promoción de programas provinciales específicos de conservación de la biodiversidad ligada al entorno rural.
-        El fomento de las repoblaciones con especies autóctonas de la provincia.
-        La educación, información y participación ciudadana en torno al cambio climático, con fórmulas de asesoramiento y acompañamiento para impulsar cambios significativos (punto provincial de información ambiental).
-        El apoyo y fomento de la producción agroecológica, local y de temporada, por ejemplo, a través de la compra provincial o de los servicios de restauración provinciales.
-        La recuperación de huertas abandonadas y la creación de nuevas huertas en terrenos de la provincia.
-        El impulso de una política de reducción, reutilización y separación selectiva de residuos en todos los edificios de la diputación así como concienciar a la ciudadanía.
-        El fomento del compostaje doméstico y comunitario, a través de un programa que permita que los restos orgánicos de la basura de los vecinos y vecinas pueden convertirse en abono orgánico de calidad, contribuyendo a mejorar el suelo y evitando el desplazamiento por carretera de toneladas de esta materia generada a diario.
-        Considerar el impacto del cambio climático en la salud pública y velar por la mejora de la calidad del aire.
-        Incorporar el criterio de precaución en el desarrollo de intervenciones públicas (como en el caso de las redes móviles, wifis y otras tipo 2, 3, 4 y 5G) y  en  el  diseño  y  planificación  urbana  para  proteger  a  los sectores  de  población más  vulnerables  al  impacto  de  factores  ambientales, generando espacios seguros si fuera necesario.
-        Aumentar los espacios participativos contando, por ejemplo, con toda la población para desarrollar acciones colectivas, actividades culturales o programas de fiestas donde puedan incluirse actividades de concienciación y lucha contra el cambio climático.
La justicia, la democracia y la transparencia deben ser pilares fundamentales de todas las medidas que se apliquen, por lo que sería necesario establecer un mecanismo de toma de decisiones ciudadano que garantice la participación ciudadana en la definición y seguimiento de las políticas provinciales de lucha contra el cambio climático. Apoyarse en las asociaciones ciudadanas para la consecución de estos objetivos y no tomar decisiones de transcendencia sin contar con las personas.
Se hace necesario garantizar que este mecanismo integre especialmente la visión de género y de otros colectivos vulnerables, apostando por la justicia climática.
Asamblea Segoviana por el Clima (relación de colectivos y organizaciones adheridas):
- Asociación Segovia por el Clima
- Brigada Violeta Segovia
- Brotes Compartidos
- Ecologistas en Acción de Segovia
- Fridays for Future – Segovia
- Foro Social de Segovia
- Iniciativa Social de Mujeres Rurales (ISMUR)
- Marea Blanca Segovia
- Mesa en defensa de la sanidad pública de Segovia (MEDSAP Sg)
- Plataforma de Afectados por la Hipoteca - Segovia (PAH)
- Plataforma Segoviana por la Defensa del Sistema Público de Pensiones
- Plataforma Stop5G Segovia
- Segovia en Transición
- Segovia Feminista
- Unión de Campesinos de Segovia – UCCL
- Red de Semillas de Segovia
- Red Ambientalista de Segovia

-Foro Geobiosfera



















ADAPTADO DE LA REFERENCIA:

Extinction Rebellion Spain (9 de mayo de 2019). Moción para la declaración de Emergencia Climática. Recuperado de:

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